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La vitamina D3 y la vitamina K2, concretamente la menaquinona 7, son vitaminas liposolubles, que solo se disuelven en medios grasos, y que contribuyen al mantenimiento de los huesos, sistema inmunitario, estado de ánimo y circulación.
Dirigido a adultos que quieran:
- cuidar la salud de los huesos.
- reforzar el sistema inmunitario.
- cuidar la salud cardiovascular.
- combatir el cansancio y la fatiga.
Ingredientes:
Vitamina D- La vitamina D, concretamente la D3 o colecalciferol, es una vitamina liposoluble esencial para el funcionamiento de nuestro organismo. Se obtiene mediante la producción por nuestra piel a partir de la exposición solar y, también, a través de la dieta, como los pescados grasos y los huevos. Además, influye en la respuesta inmunitaria y el estado de ánimo.
Vitamina K- La vitamina K, concretamente la K2 o menaquinona, desempeña un papel clave en la salud ósea y cardiovascular al dirigir el depósito del calcio en los huesos, previniendo su acumulación en arterias y tejidos blandos. La podemos encontrar en los alimentos fermentados, como el queso o el yogur.
Naringina- Es un flavonoide presente en las frutas cítricas, especialmente en la piel de los pomelos, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. La naringina ayuda a prevenir la pérdida ósea al reducir la formación de osteoclastos, o células destructoras de hueso.
Magnesio- Este mineral es esencial para la regulación de las funciones neuronales, hormonales y musculares. Interviene en el metabolismo energético, la función psicológica, el mantenimiento de huesos y dientes y la regulación de la contracción muscular. Contribuye a reducir el cansancio y la fatiga. El citrato de magnesio se absorbe mejor y aumenta las concentraciones en el cerebro y los músculos, logrando los efectos deseados.
Zinc Es un elemento esencial que contribuye al normal funcionamiento del sistema inmune al estimular la formación de glóbulos blancos. También interviene en el metabolismo de hidratos de carbono y ácidos grasos, así como en la síntesis de ADN y proteínas. La producción de queratina depende su presencia, de ahí que intervenga en el crecimiento del cabello.
